Retribución flexible: ¿qué ventajas tiene para las pymes?
Quizás te suena el concepto, pero no sepas bien de qué se trata. En este post, te lo explicamos con detalle. Así podrás valorar si a tu pyme le interesa o no apostar por la retribución flexible.
¿Qué es la retribución flexible?
Se trata de una clase de remuneración que permite a los trabajadores destinar una parte de su salario bruto al consumo de ciertos bienes o servicios necesarios para el día a día.
Por tanto, se combinan dos tipos de sueldo: en dinero y en especie. El artículo 26 del Estatuto de los Trabajadores establece que este último no puede superar el 30 % del salario total del trabajador. Además, el empleado no puede ganar en metálico menos del salario mínimo interprofesional.
¿Cómo funciona la retribución flexible?
La empresa se encarga de establecer el plan de retribución flexible con los servicios en los que están interesados sus empleados. Estos pueden ajustarlo a sus necesidades y al salario que quieran destinar a cada servicio. Por ejemplo, un trabajador puede optar por el cheque guardería para sus hijos, pero, si no le interesa el abono de transporte, tiene la opción de no acogerse a ello, aunque su empresa lo ofrezca.
La retribución flexible tiene ventajas tanto para las pymes como para los trabajadores:
- Las pymes tienen más posibilidades de atraer y retener talento. Y lo más importante: no implica un aumento de los costes salariales en la organización.
- Los empleados acceden a servicios necesarios para su vida diaria a un precio menor. Además, disfrutan de interesantes exenciones fiscales en el IRPF.
Retribución flexible: ejemplos prácticos
Algunos de los servicios más comunes que se incluyen en un plan de retribución flexible son:
- Ticket restaurante.
- Seguro médico.
- Cheques de guardería.
- Formación.
- Tarjeta de transporte.
Imagina que un empleado decide disfrutar del seguro médico que ofrece su empresa para él, su pareja y su hijo. Si la cuota asciende a 50 €, habría que multiplicar 50 por doce meses y restarlo a su salario bruto (supongamos que este trabajador cobra 25 000 € anuales). Por tanto, su suelo quedaría en 23 200 €.
Ante la subida de precios y la inflación, muchas pequeñas y medianas empresas se plantean apostar por la retribución flexible. Si tienes dudas sobre ella, te vendría bien contar con una asesoría laboral.
Nosotros podemos ayudarte. Reserva ahora tu cita.
Comentarios